jueves, 8 de octubre de 2015

1.2 Importancia económica de la vid

Importancia económica de la vid

España es uno de los grandes productores mundiales de vino: primero en el ranking por superficie planta da, primero por producción de vino y mosto en la campaña 2013/2014, superando a Italia y a Francia y primer exportador mundial en términos de volumen en el interanual a septiembre de 2014, aunque tercero en términos de valor. Por su importancia en términos económicos, pero también sociales y medioambientales, así como por la importancia del vino como imagen del país en el exterior, el sector es de extraordinaria relevancia en España.

Situación del mercado mundial

                                                                       Viñedo

Según datos de la OIV1, en 2013 la superficie vitícola mundial se mantiene estable respecto a 2012, estimándose el total mundial en 7.436.000 ha. Tras el cese del programa comunitario de regulación del potencial de producción vitícola, el ritmo de reducción del viñedo en la UE se ha ralentizado de forma notable. Entre 2011 y 2012, la superficie de viñedo comunitaria disminuyó en 54.000 hectáreas, mientras que entre 2012 y 2013, solo se redujo en 19.000 hectáreas. En cuanto al viñedo no comunitario, los datos muestran un ligero aumento en 2013 de 19.000 hectáreas. En China y Sudamérica (excepto Brasil), la superficie de viñedo sigue aumentando. En cambio, Australia registra por segundo año consecutivo reducción en su viñedo. En total, la superficie de viñedo no comunitaria supuso en 2013 3.955.000 hectáreas, lo que supone un aumento del 0,5% respecto a 2012.

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                                                                Producción Mundial

Según datos de la OIV, la producción mundial de vino en 2013 (sin contar zumo y mosto) se situó en 278,6 millones de hectolitros, lo que supone un aumento de 24 millones de hectolitros respecto a la producción de 2012, que fue corta. El primer país productor de vino fue Italia, con 44,9 millones de hl (16,1% mundial), seguido por España, con 42,7 millones de hl (15,3% mundial), y Francia, con 42 millones de hl (15,1% mundial). Si incluimos el mosto, España sería el primer productor mundial en 2013. Ya con menor volumen, la producción creció en Portugal (+7%), Grecia (+19%) y cae en Alemania (-8%).

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                                                                        Consumo

Con unas estimaciones de consumo mundial de vino para 2013 estimadas por la OIV en alrededor de 238,7 millones de hectolitros, se aprecia un descenso respecto al año anterior de 2,5 millón de hectólitros (-1%). Parece que aún no se ha manifestado la esperada recuperación de la crisis financiera y económica que se desató en 2008. Además, 2012 destacó por un nivel bajo de producción, que marcó el nivel de consumo mundial de finales de 2012 y sobre todo de 2013. La corta producción de 2012 seguía a una serie de años con producciones modestas, por lo que las existencias a principios de la campaña 2012/2013 ya eran escasas.  Por países, Estados Unidos, con 29,1 millones de hectolitros consumidos, se convirtió en 2013 en el mayor consumidor mundial de vino en volumen, a pesar de frenarse el elevado ritmo de crecimiento de los últimos años, aumentando en 2013 solo un 0,5%. En cuanto a China, cae el consumo en 2013 (-3,8%), en contraposición al gran crecimiento registrado a principios del siglo XXI.  Los principales países sudamericanos: Argentina, Chile y Brasil  por un lado y Sudáfrica por otro, registraron un aumento del consumo respecto a 2012.  En cuanto a la Unión Europea, tal y como ha venido ocurriendo en años anteriores, el consumo en los países tradicionalmente consumidores continuó cayendo en 2012 y en 2013: un descenso de 2,1 millones de hectolitros en Francia, 0,8 millones en Italia y de 0,2 millones en España. En Portugal y en Reino Unido, el consumo permanece estable, mientras que en Alemania experimenta un ligero aumento.

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Situación del sector en España

El sector vitivinícola español tiene gran importancia, tanto por el valor económico que genera, como por la población que ocupa y por el papel que desempeña en la conservación del medioambiente.
 
                                                                        Viñedo

Siempre según datos de la OIV, España, con 1,023 millones de hectáreas destinadas al cultivo de la vid en 2013 (97,4% destinadas a vinificación, un 2% a uva de mesa, un 0,3 % a la elaboración de pasas y un 0,3 % restante a viveros), sigue siendo, con diferencia, el país con mayor extensión de viñedo de la Unión Euro pea y del mundo. Sin embargo, las estimaciones oficiales del MAGRAMA, más recientes, apuntan a que esta superficie haya bajado hasta las 950.541 has en 2014. En todo caso, representa casi el 30% de la superficie total de la UE (seguido por Francia con el 23%, y de Italia con el 22%) y un 13,4 % del total mundial. Su tradición elaboradora de vinos se remonta a la época de los romanos, aunque no ha sido hasta más recientemente cuando la exportación se ha convertido en un hecho masivo y generalizado en el sector.
  
                                                              Producción española

Tras siete campañas de relativa estabilidad, rondando un volumen de producción de vino y mosto de en torno a los 40 millones de hectolitros, en la campaña 2013/2014 y según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), la producción superó los 52 millones de hl, frente a los 34,2 millones de la campaña 2012/13, lo que supone un importante aumento del 53,7% (+18,4 millones de hl), y la cifra más elevada históricamente. Coincide, además, que la campaña anterior fue especialmente escasa. En cuanto a la campaña 2014/2015, la última previsión del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), con datos a octubre de 2014, habla de 41,3 millones de hectolitros de vino y mosto producidos, lo que supondría una caída con respecto a la campaña 2013/14 del -22,8%, excepcionalmente elevada, tal y como se ha señalado. La mayor caída se registraría en Castilla-La Mancha, que pasaría de los 33 millones de hectolitros producidos en la campaña 2013/2014 a los 22,7 millones en la campaña 2014/2015.

                                                                Superficie de viñedo

La situación geográfica, las diferencias climáticas y la variedad de suelos, hace de la Península  Ibérica y nuestras islas un lugar privilegiado para la producción de vinos de características muy distintas. Se cultiva viñedo en la totalidad de las 17 Comunidades Autónomas en las que se divide el país, si bien cerca de la mitad de la extensión total se encuentra en Castilla-La Mancha (463.912 has y el 48,8 % del viñedo plantado),
la zona geográfica con mayor extensión del mundo dedicada a su cultivo, seguida de Extremadura (83.055 has, 8,7 %), Valencia (65.068 has), Castilla y León (63.732 has), Cataluña, La Rioja, Aragón, Galicia, Murcia y Andalucía. 
En todo caso, se trata de superficies de viñedo en España que siguen en descenso. La superficie total de viñedo en nuestro país en 2014 se sitúa, según la “Encuesta sobre Superficies y Rendimientos de Cultivos ESYRCE” del MAGRAMA, en las 950.541 hectáreas, frente a las 951.693 has del año anterior. Por tanto, se observa una ligera caída de 1.152 hectáreas (-0,1%). Las mayores caídas porcentuales las ofrecen Valencia(-4,3%), Murcia (-2,3%) y Navarra (-2,2%), siendo La Rioja (+4,4%) y Canarias (+3,6%) las comunidades autónomas que más aumentan su superficie de viñedo en 2014 con respecto a 2013.
España cuenta con 85 zonas de producción de vinos de calidad con Denominación de Origen Protegida (DOP), de ellas 67 son con Denominación de Origen, 2 con Denominación de Origen Calificada, 7 son Vinos de Calidad con Indicación Geográfica y 14 son Vinos de Pago, las cuales siguiendo el modelo europeo de producción, mantienen un estricto control sobre la cantidad producida, las prácticas enológicas, y la calidad de los vinos que se producen en cada zona. Las primeras Denominaciones autorizadas se aprobaron en 1932, y se trata de Jerez-Xères-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar de Barrameda, Málaga, MontillaMoriles, Rioja, Tarragona, Priorato, Alella, Utiel Requena, Valencia, Alicante, Ribeiro, Cariñena, Penedés, Condado de Huelva, Valdepeñas, La Mancha, Navarra y Rueda.
Según los últimos datos publicados, el 51,1% producirá vinos tintos y rosados y el 48,9%, vinos blancos. Las variedades de uva más comunes en España son la Airén (23,5%), Tempranillo (20,9%), Bobal (7,5%), Garnacha Tinta, Monastrell, Pardina, Macabeo y Palomino, por orden de importancia en cuanto a su cultivo. De estas variedades, son tintas, la Tempranillo, Bobal, Garnacha tinta y Monastrell y blancas las restantes.
Mientras tanto, el consumo interno de vino en España sigue ofreciendo unos datos preocupantes, situándose a día de hoy en una estimación por debajo de los 20 litros por persona y año, lo que supone estar a la cola de Europa.

Estructura empresarial

El sector vitivinícola español se encuentra inmerso en un importante proceso de actualización y renovación. Así, desde el año 2000, la superficie sujeta a reconversión y reestructuración ha superado las 130.000 hectáreas, lo que representa una inversión cercana a los 800 millones de euros. Se estima que algo más de 4.000 bodegas elaboran en España vinos tranquilos, espumosos y de licor. Son, por lo general, de pequeño tamaño y su capital es mayoritariamente de origen español, de tipo familiar, mientras que un gran número están constituidas como cooperativas agrarias.
Entre las principales empresas del sector, con más de 100 millones de euros de facturación, se encuentran las siguientes: Freixenet, J. García Carrión, Codorniú, Arco Wine Invest Group.; Grupo Domecq Bodegas; Grupo Miguel Torres, S.A.; Félix Solís Avantis y Grupo Faustino.
Las pequeñas bodegas y las cooperativas coexisten con estas grandes empresas, que poseen centros de producción en distintas zonas, con objeto de diversificar su oferta. Con objeto de controlar la calidad a lo largo de todo el proceso productivo, algunas bodegas han comprado o ampliado la extensión de sus viñedos, si bien la mayor parte del suministro de las bodegas en España procede de otros viticultores o directamente de las cooperativas en forma de vino. También es importante el nivel de inversión que se hadestinado a la edificación de nuevas bodegas, a la mejora de las instalaciones y equipamientos y a la utilización de técnicas de envejecimiento distintas para ofrecer una gama mucho más amplia de vinos de calidad, si bien tal nivel de inversión se ha visto muy reducido en los años recientes de crisis económica. En este contexto es interesante resaltar la actividad y la innovación de muchas bodegas que experimentan con nuevas variedades de uva y la utilización de las uvas autóctonas para producir vinos más adaptados al gusto del nuevo consumidor. 
La DOCa Rioja tiene registradas el mayor número de bodegas de vino de calidad (826), seguida de DO Cava (419), DO Ribera del Duero (286), DO La Mancha (256), DO Cataluña (203), DO Penedés (187) y DO Rías Baixas (181).
Este proceso de modernización se extiende, incluso, a la construcción de las nuevas bodegas encargadas a arquitectos mundialmente famosos, que han emprendido algunas bodegas, entre las que destacan, en Rioja, la nueva bodega de Domecq, Bodegas Ysios (encargada a Santiago Calatrava), o la de CVNE (diseña da por Philippe Mazières), la de Marqués de Riscal que ha proyectado Frank O. Gehry, o la tienda de R. López Heredia por Zaha Hadid o Señorío de Arínzano proyectada por Rafael Moneo para Bodegas Chivite en Navarra.
El sector muestra un enorme dinamismo. El grado de concentración es relativamente elevado, estimán dose que los cinco primeros grupos acaparan una cuota conjunta de casi un 28% del mercado. La penetración de capitales extranjeros entre los primeros operadores no es muy importante, aunque sí se van ex tendiendo los acuerdos con empresas del sector en otros países para mejorar la capacidad de comercialización mundial, como también aumentan las alianzas entre comercializadores para afrontar conjuntamente le fuerte proceso de internacionalización en que está metido el sector español del vino. 

Exportación

Los intercambios mundiales en el sector del vino adquieren cada vez más importancia. De un total de 72,2 millones de hectolitros de media en el quinquenio 2001-05, se ha pasado a 100,7 millones de hectolitros en el interanual a septiembre de 2014. En términos de valor y tomando como fuente GTA, que toma los datos de las aduanas de los diferentes países, el importe global de las exportaciones de vino y mosto habría alcanzado en el interanual a septiembre de 2014 la cifra de 25.623,5 millones de euros. Este mercado mundial, considerado por la OIV como la suma de las exportaciones de todos los países, ha caída en el interanual a septiembre de 2014 con respecto al mismo periodo de 2013 en términos de valor, suponien do un -1,3% menos. No  obstante, el volumen ha aumentado ligeramente, un 0,8% en el mismo periodo, hasta los 100,7 millones de hectolitros. 
Siguiendo con los datos de GTA para el interanual a septiembre de 2014, España es el principal proveedor mundial de vino y mosto en términos de volumen y el tercero en términos de valor, con 21,7 millones de hectolitros y 2.524 millones de euros respectivamente. El precio medio del vino español en el exterior se fijó en los 1,16 euros por litro, con caída del -18,9%, por aumento de las exportaciones de los vinos a granel, con menor valor añadido. Sigue siendo muy inferior al del resto de los principales países proveedores, cuya media está en 2,47 euros por litro. 
A España, le sigue Italia como segundo proveedor mundial en volumen, con 20,4 millones de hectolitros vendidos en el interanual a septiembre de 2014. Sin embargo, Francia vuelve a ser el principal exportador en valor de forma clara, con 7.673,5 millones de euros de facturación, seguido de lejos por los 5.087,4 millones ingresados por Italia. Francia aún se encuentra, con 14,5 millones de hectolitros, muy lejos de Italia y España en volumen, lo que indica un precio medio de venta muy superior para el país galo. En el interanual a septiembre de 2014, se situó en los 5,30 euros por litro, y fue claramente e l más elevado entre los doce principales proveedores mundiales. La diferencia es aún mayor si lo comparamos con los precios medios de sus principales competidores, Italia (2,50 €/l.) y España (1,16 €/l.).
La suma de Italia, España y Francia representó en el interanual a septiembre de 2014 aproximadamente el 56,2% del volumen y el 59,7% del valor total de vino y mosto exportado a nivel mundial. Pero, ¿cómo evolucionaron respecto al año anterior? España lidera el crecimiento en volumen, recobrando en el interanual a septiembre de 2014 el liderazgo mundial de ventas en volumen, por fuerte crecimiento particularmente del granel, vinos espumosos y mostos, pero con una fuerte caída de los precios medios de venta. Por el contrario, Italia disminuye ligeramente sus exportaciones en volumen pero factura 117 millones de euros más, con fuerte aumento de sus ventas de vinos espumosos. Francia, en ligero descenso propiciado fundamentalmente por la caída de vinos envasados, pierde 211 millones de euros.  
Tras el liderazgo de los tres grandes productores europeos, Chile y Australia se sitúan en el cuarto y quinto puestos respectivamente, tanto en valor como en volumen, con EE.UU. sexto en valor, mientras Sudáfrica, con mucho más vino pero más barato, es sexto en litros. Las exportaciones de vino de Chile disminuyen en los doce meses hasta septiembre de 2014 un 2,2% en euros y casi el 9% en volumen, con aumento del precio medio, al vender mucho menos vino a granel que no es compensado por las ligeras subidas de envasados. En el caso de Australia, vende casi 12 millones de litros más pero a un precio sensiblemente inferior, por lo que cae su facturación. EE.UU. también disminuye sus ventas de vino en euros pese a vender algo más en litros con precios que caen en euros. Ya por debajo de los 1.000 millones de euros de facturación, Alemania disminuye en este periodo sus ventas tanto en valor como en volumen (4,1% y -4,3% respectivamente), con precios muy estables. Nueva Zelanda, con los precios medios mayores del grupo de principales exportadores solo por detrás de Francia, aumenta sensiblemente sus ventas en este periodo, más en volumen (+11,5%) que en valor (+8%).
Finalmente, Argentina y Sudáfrica pierden ventas en euros (-6,8% y -6,6% respectivamente) y también en volumen (-9,4% y -13%). 
En resumen, España recobró en septiembre de 2014 el liderazgo mundial de ventas de vinos en volumen, por fuerte crecimiento del granel, espumosos y mostos, pero con precios medios mucho más bajos. La recuperación de las ventas de los vinos económicos españoles, desplaza a países que como Chile y Sudáfrica, se beneficiaron en 2013 de la escasa cosecha del hemisferio norte en 2012. Por el contrario, Italia disminuye ligeramente sus exportaciones en volumen, pero factura 117 millones de euros más, con fuerte aumento de sus ventas de vinos espumosos. Francia, por su
parte, presenta un ligero descenso propiciado principalmente por la caída de los vinos envasados. En cuanto al resto de principales proveedores, solo Nueva Zelanda y Portugal suben en valor, mientras Australia, EE.UU. y también Nueva Zelanda, crecen en volumen de vino exportado.  

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